Un dato incómodo para la industria alimentaria, distribución y consumidores: entre el 20% y el 40% de las frutas y verduras que se producen en Europa se tiran antes de llegar a las tiendas por motivos estéticos. Varias cadenas extranjeras han puesto en marcha iniciativas para reducir el desperdicio alimentario y aprovechar los productos hortofrutícolas ‘poco atractivos’; es decir, aquellos que no cumplen los estándares de tamaño, color, forma u otros condicionantes dictados por el mercado pero que son perfectamente aptos para consumo humano. Solo a lo largo de 2016, las británicas Tesco y Waitrose han creado las gamas específicas ‘Perfectly Imperfect’ y ‘A Little Less Than Perfect’, respectivamente; y su paisana Asda ha puesto a la venta cajas con 5 kg de frutas y verduras de temporada feas a un precio un 30% inferior al habitual. La promoción de esta acción ha incluido hasta un acuerdo con la juguetera Hasbro para la creación de un ‘Mr. Potato’ deforme. En Estados Unidos, Walmart -matriz de Asda-, Whole Foods y Giant Eagle han desarrollado varias iniciativas, desde el lanzamiento de una gama completa de productos hasta asociarse con organizaciones dedicadas a este fin. En Canadá, Loblaw y varias enseñas que vendían la marca ‘The Misfits’ ya contaban con experiencias similares. El detonante de esta tendencia fue la campaña ‘Inglorious Fruits & Vegetables’ que la francesa Intermarché lanzó en 2014. Con un pasillo propio, estos productos se vendieron con un descuento del 30% y también incluían zumos y sopas. Según la compañía, en los dos primeros días se vendieron una media de 1,2 t, el tráfico en las tiendas aumentó un 24% y cinco de sus principales competidores lanzaron posteriormente una acción similar.
Sin campaña de comunicación por medio, Mercadona ya empezó a hablar en 2009 de la estrategia de “las feas”, explicando que si tienen la misma calidad que “las guapas” y se les reduce el precio, parecerán atractivas al cliente. Eroski, por su parte, lanzó este noviembre una campaña específica que vendía a granel frutas y verduras con un descuento de hasta el 50%.
También con el objetivo de luchar contra el desperdicio alimentario, en febrero pasado abrió en Copenhague el supermercado ‘Wefood’, dedicado a la venta de los excedentes de otros supermercados. La iniciativa está a cargo de la ONG DanChurchAid, fue financiada por micromecenazgo y está a punto de abrir su segunda unidad en la capital danesa.