En el sector de los derivados de tisú el último año estuvo marcado por la trayectoria de Celtechno, un grupo nacido en 2011 al amparo del abandono de la producción a profesional de Kimberly Clark, y que tras unos años de trayectoria ascendente se ha derrumbado de forma irremediable. Esta caída ha posibilitado hacer realidad los planes expansivos del grupo italianoLucart, que ha cumplido ampliamente sus perspectivas, pasando a contar con modernas instalaciones en nuestro país, si bien la demora en la solución del proceso ha enturbiado lo que podría haber sido un cambio limpio de suministrador para unos clientes que han tenido que buscar alternativas ante la paulatina situación atravesada por su proveedor.
Y el cambio de manos, también, de las que fueran instalaciones de la entonces SCA a Isma 2000, culmina el proyecto de la ya Essity de deshacerse de una planta que tenía infrautilizada, a la vez que pone al alcance de la balear una "guinda" sobre la que hacer girar sus proyectos expansivos.
A estos acontecimientos se han sumado un sinfin de inversiones por parte de buena parte de las empresas inmersas en el sector, tanto en proceso de realización como ya de cara al futuro inmediato, en un mercado dañado por el alza de precios de las materias primas, pero en constante movimiento, en el que la oferta marquista ha sabido recuperar parte de la cuota perdida en los peores años de la crisis.
Toda esta información, además de las empresas que conforman el sector, las principales marcas en el mercado, evolución y proyectos se analizan en el Informe 2018 sobre el Sector de Derivados de Tisú, recientemente publicado por Alimarket Revista, y en el que se ofrece una perspectiva del mercado.