El sector de ibérico ha visto abrirse, por fin, este año un nuevo ciclo, para dejar atrás una etapa de fuerte competencia, número rojos y purga empresarial, como se recoge en el último Informe Sectorial publicado por la revista Alimarket . Dicho escenario, que trae cierta mejora en los márgenes y ligero ascenso del consumo, ha sido propiciado por la salida al mercado, en la última campaña, de los últimos stocks acumulados de jamón de bellota. Esa circunstancia ha supuesto la contención de la oferta, de una producción en cuyo exceso estuvo el origen de la crisis sectorial. Sin embargo, esa pretendida adaptación de la oferta a la demanda se ha tornardo ya en escasez de jamón. Se reproduce, de ese modo, en ese elaborado una escasez de oferta ya sufrida en 2013 en la carne fresca de ibérico.
La consecuencia es el ascenso del precio final de los elaborados, que podría compensar el fuerte ascenso tarifario de la materia prima. Sin embargo, la demanda interna no ha alcanzado el vígor necesario, de modo que a lo largo de este año se ha contenido el ascenso del pvp. Ahora, desde Iberaice se estima en un 10% el aumento medio del precio, incremento que será más visible en la distribución moderna.
La dura etapa vivida ha modificado de modo relevante la estructura sectorial de ibérico. Una actividad en la que Elpozo se ha consolidado en puestos de cabeza, Campofrío ha defendido su espacio, Comapa va registrado un fulgurante ascenso e Incarlopsa irrumpía, como interproveedor de Mercadona. Mientras, el anterior suministrador de referencia de la cadena, Calderón y Ramos, ha explotado otras vías de negocio, para mantenerse como líder. En el camino de su recuperación se ha quedado este año Resti Sánchez, que echaba el cierre. Mafresa, ya con un negocio rehabilitado -en términos de facturación y resultados- daba entrada a un nuevo accionista, que apoyará a Jorge en la nueva etapa financiera abierta y en la compra del paquete de Sofiex. Por su parte, Julián Martín ha abierto el proceso de relevo accionarial de sus cajas accionistas.