La conservera pontevedresa Hijos de Carlos Albo ultima el inicio de las obras de su nueva planta de producción, un proyecto que permitirá a la compañía dar un salto cuantitativo y cualitativo en su negocio, tras haber logrado en 2020 un avance de 3,1%, principalmente, por el impulso de su actividad como suministradora de materia prima. En conservas sufrió cierto retroceso, pese a lo cual, sigue entre las primeras cinco operadoras del sector y avanza en la renovación de su catálogo.
