Carrefour ha sido la primera cadena en España en implantar una medida como ‘La hora silenciosa’ en atención a las personas autistas y con hipersensibilidad sensorial. Todos los sábados de 15 a 16 h se desconecta el hilo musical y salvo para comunicaciones de emergencia, se evitan los mensajes de megafonía; también se disminuye el sonido de las cajas y se minimiza el uso de herramientas y la realización de tareas consideradas ‘sensibles’ desde el punto de vista sensorial, según explica la compañía. En Francia, donde ya funcionaba desde hace tiempo, ha anunciado un programa para fomentar el aprendizaje de lengua de signos en sus centros para ayudar a clientes sordos y con dificultades auditivas. En Países Bajos, Jumbo abre ‘chat checkouts’ para combatir la soledad de los mayores, como ya había hecho con anterioridad algún súper británico. A su vez, Asda dio una vuelta de tuerca a este modelo las pasadas Navidades, con motivo del Covid-19; identificaba con una chapa a los repartidores a domicilio que quisieran mantener una pequeña charla con los clientes durante la entrega.
En España, El Corte Inglés ha anunciado una campaña de formación en atención a personas con discapacidad, tanto clientes como trabajadores, para “desarrollar la empatía necesaria para entender las situaciones individuales que viven estos colectivos cuando visitan o desarrollan su labor en los centros del grupo.