El grupo de distribución catalán facturó un 8,8% más en su último ejercicio fiscal cerrado el pasado mes de febrero y elevó un 33% su cifra de inversión en aperturas, reformas y la ampliación de su servicio de ecommerce. La compañía, propiedad de Joan Font, despidió el año con un entramado de 207 establecimientos, como tercer distribuidor en Cataluña.