El pasado 3 de febrero, la Asociación Española de Elaboradores de Platos Refrigerados, sociedad integrada por las compañías Alinaco, Bo de Debó, Casa Mas, Comercial Gallo, Espuña y Fuentetaja, presentó las conclusiones del estudio "Plan para la Identificación de Oportunidades del Negocio de la categoría de Platos Preparados en el Canal Foodservice" . Su principal objetivo, según la propia entidad, era "entender cual es la dinámica actual del sector foodservice en relación al "route-to-market" -ruta de mercado- y la percepción que tienen los diferentes agentes de la cadena de valor de la categoría y su modelo de comercialización para la detección de oportunidades de negocio en platos preparados refrigerados".
Entre las principales conclusiones, destacaría el hecho de que, en estos momentos, no existe en el mercado una definición clara de lo que significa platos preparados, por lo que se propone la siguiente: "elaboración culinaria resultado de una preparación previa, dispuesta para su consumo directo o tras un proceso adicional de calentamiento o refrigeración" .
En términos económicos, y teniendo en cuenta cifras de Mercasa, el mercado total de platos preparados en todas las tecnologías (congelados, refrigerados y ambiente) e incluyendo tanto canal alimentación como hostelería, quedaría establecido en 2.710,9 M€ . La hostelería aglutinaría el 20% de esta cifra, lo que se traduc en 546,6 M€ y 115,9 M kg. A su vez, el referido dato de facturación se reparte entre restauración comercial (87,7%) y social-colectiva (12,3%).
Percepción de los diferentes actores
Por otro lado, el estudio establece que en el sector existen tres actores principales: fabricantes, distribuidores y establecimientos de hostelería , cada cual con sus propias inquietudes y visión del mercado.
No obstante, cabría destacar que los dos primeros consideran la demanda, el entonro y la oferta como los motores que harán crecer el sector, mientras que sitúan una óptima relación calidad-precio, el sabor y la dificultad de elaboración de las recetas como los valores añadidos de las categorías. Por otro lado, tanto fabricantes como distribuidores estiman que, debido a la reducida oferta actual, en el futuro habrá crecimientos.
Finalmente, en el nicho de establecimientos de hostelería se observa un "uso consolidado del plato preparado". De hecho, el 75% de la muestra reconoce utilizarlos. Tres son las motivaciones de compra: ahorro de costes, precio competitivo y ahorro de tiempo, por este orden.