La instaladora madrileña Imtech Spain , especializada en la realización de instalaciones eléctricas y de climatización, mantenimiento de instalaciones y montajes industriales, acaba de anunciar que ha solicitado acogerse al concurso voluntario de acreedores "con el objetivo de avanzar en su proceso de reestructuración financiera y garantizar la viabilidad del negocio", según han informado fuentes de la compañía a la agencia Europa Press. La reducción de su negocio y la coyuntura que atraviesa el sector, han propiciado además que su propietario, el fondo de inversión suizo Springwater, lleve tiempo buscando un inversor que garantice la viabilidad de Imtech. Paralelamente, la dirección de Imtech ha trazado un plan de desinversiones "para adaptar la estructura y organización al mercado, ganar eficiencia y salvaguardar el empleo". En este sentido, la compañía estaría estudiando abandonar su negocio de mantenimiento y centrarse sólo en la línea industrial.
A comienzos de 2016, el pasivo de Imtech Spain era de unos 75 M€, aunque sus activos rondaban los 85 M€. Entre 2012 y 2015, la instaladora acumulaba pérdidas de más de 59 M€. Las ventas de Imtech se han reducido considerablemente y si en 2011 facturó más de 200 M€, en 2015, último dato conocido, sus ingresos alcanzaron los 133,50 M€. Esta caída de su negocio ha provocado el retraso en algunas nóminas de sus trabajadores. Su plantilla ascendía a 1.875 empleados a comienzos de 2016 y los gastos de personal de Imtech se elevaron a 74 M€ en 2015.
Imtech Spain ya escapó de una situación delicada en septiembre de 2015, cuando fue adquirida por Springwater, que además se hizo con sus filiales en Chile, Marruecos y Perú. Hasta ese momento, Imtech pertenecía a la multinacional holandesa Royal Imtech NV, que acababa de entrar en bancarrota, a pesar de cerrar el ejercicio 2014 con unos ingresos de 3.922 M€ y dar empleo entonces a 22.000 trabajadores. Springwater contaba también en el negocio de instalaciones con la instaladora vasca Nervión Industries Engineering and Services, hasta que el pasado diciembre llegó a un acuerdo con Amper para venderle una participación de control.
