El sector electro no deja de mostrar, en ocasiones, unas elevadas dosis de resiliencia a las circunstancias. Después de dos años en los que los que la venta de electrodomésticos y equipamiento doméstico habría vivido un periodo de esplendor merced al Covid y por no contar con sectores competidores (servicios, turismo, restauración), la escalada de precios y las consecuentes políticas de endurecimiento de tipos para doblegar la inflación pasan factura tanto al bolsillo de los consumidores como a sus expectativas de gasto. Pero pese a ese escenario, que no parece que vaya a darse la vuelta hasta al menos la segunda mitad de año, el sector no guarda malas expectativas para este 2024 que acaba de comenzar. Según se desprende del último Barómetro Alimarket Electro, en el que han participado unos 220 empresarios y directivos del sector, un 40% considera que 2024 será un año positivo en su área frente a un 17% que espera un comportamiento negativo. ¿Entre las amenazas más señaladas para su actividad? El recorte del poder adquisitivo del consumidor y la influencia del encarecimiento de materias primas, energía y transporte a lo que se combate con mejoras vía inversiones tecnológicas y digitalización de procesos y control de costes. No deja de sorprender que entre los elementos que puedan dinamizar el sector muchos de los encuestados consideren aspectos que están fuera de su alcance o radio de acción: mayor apoyo institucional desde las AA.PP., reducción de los tipos de interés y menor presión fiscal en su actividad.