El grupo petroquímico Repsol ha lanzado sus nuevos envases de lubricantes que incorporan un 60% de plástico posconsumo. En concreto la empresa ha empezado a emplear el nuevo compuesto de PEAD ‘ Repsol Reciclex ’ , el cual se utilizará en todos los envases de lubricantes de 1 l, 4 l y 5 l, en cinco colores para las diferentes gamas de producto, incluidos aceites para motores y transmisiones de coches, motos y vehículos pesados. El nuevo envase se ha rediseñado para mejorar la sostenibilidad manteniendo sus propiedades, en línea con el compromiso de reducir la huella de carbono y contribuir a una economía circular mediante el uso de materiales reciclados, siempre que sea posible.
Esta iniciativa es una muestra del compromiso de Repsol con una mayor sostenibilidad de toda la cadena de valor, comercializando soluciones innovadoras y respetuosas con el medio ambiente. Está fabricado con un nuevo compuesto ready-to-use ‘Repsol Reciclex’ y el contenido reciclado representa el 60% del peso total del envase, logrando una reducción del 25% en la huella de carbono en comparación con sus envases anteriores. "Estamos encantados de presentar esta nueva solución que ayudará a reducir un 25% la huella de carbono respecto a los envases anteriores", dijo Pablo Giner, director de Polietileno de Repsol. "Nuestro equipo ‘Reciclex’ ha estado trabajando para desarrollar una solución para un envase que incorpore materiales reciclados y que cumpla con los altos estándares de durabilidad y rendimiento de nuestra compañía." En palabras de Sebastián Mussini, director de Lubricantes, Aviación, Asfaltos y Especialidades de Repsol: “Esta iniciativa complementa nuestra estrategia de sostenibilidad, sumándose a nuestra gama de ‘Lubricantes Máster’, neutra en huella de carbono, que desde el negocio de Lubricantes de Repsol hemos lanzado recientemente.”
El negocio de Lubricantes adquirió en 2018 del 40% de la compañía mexicana Bardahl y en 2019 del 40% de United Oil, con sede en Singapur y con dos plantas de fabricación en Indonesia y Singapur que supuso un paso adelante en su estrategia de crecimiento. Por su parte, el negocio Químico acaba de inaugurar, junto con su socio Ravago, una nueva planta de compuestos de PP para la industria del automóvil en la zona franca de Tánger, Marruecos. Esta inversión supone un paso estratégico para apoyar la expansión internacional de ambas compañías a través de productos de alto valor para la industria del automóvil.
El negocio de Lubricantes tiene como objetivo reducir la huella de carbono de sus productos en un 30% para el año 2030 en comparación con los niveles de emisiones registrados en el año 2022. Para lograrlo se están desarrollando proyectos a lo largo de todo el proceso de formulación, producción, distribución y envasado de sus productos. La Química de Repsol ambiciona producir el 10% de sus poliolefinas como productos circulares y de origen bio en 2030, impulsando la economía circular. Para ello ha desarrollado su completa gama de poliolefinas sostenibles ‘Repsol Reciclex’ , provenientes del reciclaje mecánico, químico y de origen bio.
Asimismo, apuesta por hacer cada vez más eficientes sus procesos industriales y lleva a cabo proyectos específicos que reducen la huella de carbono de sus materiales. Estas iniciativas apoyan la estrategia de economía circular aprobada en 2016 por Repsol, y que ha aplicado en toda la cadena de valor, desde la obtención de materias primas hasta la comercialización de productos y servicios.