La contratación de empresas especializadas en gestión energética está tomando fuerza desde finales de 2010 y se está convirtiendo en una tendencia al alza entre los hospitales de nuestro país. Según un estudio elaborado por el grupo Dalkia, la segunda compañía líder en este sector, por detrás de Endesa, en España hay entre 26 y 29 hospitales, de cuya eficiencia y sostenibilidad se encargan diferentes ESE (Empresas de Servicios Energéticos). Según el último informe sobre las ESE, elaborado por Alimarket Energía, estas empresas crecieron un 10% el pasado ejercicio y alcanzaron un volumen de negocio de unos 900 M€. Para 2011, se prevé un incremento del 20%, gracias a los nuevos contratos públicos y a la imperante necesidad de rebajar la factura energética. Actualmente, las compañías de servicios energéticos no sólo proporcionan soluciones adaptadas a necesidades concretas, sino que asumen parte o toda la inversión necesaria, recibiendo sus retribuciones a largo plazo, con los ahorros conseguidos en un período de entre cinco y 20 años. Dadas sus características, para los gestores hospitalarios suponen una apuesta sencilla, que les asegura la implantación de las medidas más novedosas, sin necesidad de afrontar las inversiones de manera inmediata.
Actualmente, las ESEs están creciendo mediante contrato de asesoramiento y gestión energética en hospitales privados y en otros casos mediante la adjudicación, bajo el modelo de concesión, de los servicios no sanitarios, entre los que se incluyen los servicios energéticos, de diferentes hospitales de nueva construcción, en UTE con otras empresas constructoras. En este último caso, el grupo Dalkia, anteriormente mencionado, se adjudicó , a través de su filial Altair y en UTE con otras constructoras, la explotación de los servicios no sanitarios del nuevo Hospital de Vigo, con fecha de apertura prevista para 2014. En concreto, en la UTE adjudicataria, Altair se ocupará directamente del mantenimiento general, la gestión de todas las medidas de sostenibilidad y el cuidado de todos los equipos de electromedicina y de aprovechamiento y tratamiento de agua, por un canon de 56,6 M€. Además, se ha hecho recientemente con la gestión energética de la planta de cogeneración del Hospital de Navarra, por un importe de 16,5 M€. Este contrato incluye el suministro de la energía demandada por el centro sanitario, su mantenimiento, la garantía total y la financiación, tanto de la planta de cogeneración como de la sala térmica dispuesta para llevar a cabo el suministro. Con estos nuevos contratos, el grupo Dalkia se ocupa de la eficiencia energética de un total de 19 hospitales en toda España. Uno de los más significativos es el Hospital Reina Sofía, de Córdoba, en el que Dalkia invirtió cerca de 46 M€ en diversas mejoras. Por ejemplo, instaló una planta de energía solar térmica y otra de energía fotovoltaica. En la misma línea de Dalkia, el grupo Sacyr Vallehermoso se ocupa de la sostenibilidad y eficiencia del Hospital del Henares (Coslada) y del Hospital Infanta Cristina, en Parla, a través de su filial Valoriza Facilities.
Valencia y Galicia, más eficientes
Para el futuro, la licitación de los servicios energéticos, seguirá el modelo de concesión. De hecho, en la actualidad, han comenzado a incrementarse este tipo de licitaciones de servicios dentro de los hospitales españoles, hasta convertirse en habituales, como ocurre con los servicios de lavandería o restauración. En la Comunidad Valenciana, el Consorcio Hospital General Universitario de Valencia licitó la gestión energética de sus dependencias hospitalarias, el mantenimiento de sus equipos térmicos y las obras de mejora y renovación de sus instalaciones consumidoras de energía por un plazo de diez años. En septiembre, la Xunta de Galicia estaba ultimando los detalles del denominado ‘Plan Integral de Eficiencia Energética (PIEE)’, por el que se licitarán diferentes concursos de servicios energéticos en todos los edificios sanitarios públicos de la región, por valor de más de 300 M€. En concreto, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) llevará a cabo la modernización de las instalaciones y la aplicación de energías renovables para implantar nuevas tecnologías de automatización y optimización de las redes de frío e iluminación. En principio, se sustituirán todos los equipos por otros de alta eficiencia energética y se desarrollarán sistemas de cogeneración y otros basados en energía solar o geotermia. Más adelante, se estudiará el cambio de los equipos de gasóleo por calderas de biomasa y se aplicarán mejoras estructurales en las fachadas y ventanas de los edificos. El objetivo prioritario es reducir la factura energética de todos los centros, en un porcentaje de entre un 20% y un 40% y disminuir las emisiones de CO2, en otro 15%.