Las cinco multinacionales alimentarias (Mondelez, Nestlé, Pepsico, Coca-Cola y Unilever) promotoras del sistema de Etiquetado Nutricional Evolucionado (ENL) reducen sus pretensiones. De hecho, han comunicado su renuncia a probarlo, a nivel europeo, en los alimentos, de modo que solo lo utilizarán en las bebidas, tal como este método, conocido como "semáforo" está implantando en Reino Unido e Irlanda.,
La decisión obedece fundamentalmente a la controversia provocada por el sistema de porciones -"reales" y "probadas científicamente", según se describió- establecido para el ENL. "Se estaba entendiendo mal. El problema obedece a que no existe una estandarización y una regularización en Europa respecto a los tamaños reales de consumo. Además, algunos estados, como España, ya han comunicado que apoyan otros sistemas", trasladan fuentes del colectivo empresarial ENL. En cambio, "las bebidas no se toman en porciones menores a los 100 ml" y en estos productos se da una homologación en la concepción de las porciones, dado que un envase pequeño (de 200-330 ml) constituye una porción y en las botellas grandes, la porción se equipara con 250 ml.
"Las cinco compañías continuarán pidiendo el establecimiento de un sistema de etiquetado interpretativo en el frontal del envase, que sea ampliamente apoyado en la UE. El etiquetado nutricional, indicado de forma destacada en el envase, puede desempeñar un papel importante para informar a los consumidores de las cantidades de nutrientes y del contenido total de energía que están consumiendo, facilitándoles una toma de decisión de compra más saludable y una alimentación más consciente. El Etiquetado Nutricional Evolucionado (ENL), basado en un código de colores, se construye sobre el sistema de Cantidades Diarias Orientativas (CDO), reconocido por 500 millones de consumidores en la Unión Europea, y refleja el contenido de nutrientes por porción de consumo real", se reitera.
A la espera de la recomendación de la Comisión
"Las compañías agradecen la iniciativa que ha tomado la Comisión Europea, para facilitar el proceso de intercambio de opiniones y aprendizajes acerca de los diferentes sistemas de etiquetado que están implantados actualmente". De hecho, como se publicó, la Comisión ha iniciado las consultas y los estados pueden recomendar los diferentes sistemas de etiquetado frontal, que convivirán con las tablas de composición nutricional, recogidas en el reverso del envase de modo obligatorio. Se espera que dicho organismo presente, en 2020, su informe, en el que recomendará un sistema de ámbito europeo, que será de aplicación voluntaria por los fabricantes.
"Las compañías promotoras del ENL reiteran a la Comisión Europea la solicitud de que se establezcan unos tamaños de porción armonizados para alimentación y bebidas. Junto a las reformulaciones e innovaciones de producto, los tamaños de porción más pequeños, basados en porciones de consumo real, juegan un papel relevante en el fomento de elecciones de consumo más saludables. Las cinco multinacionales, continuarán contribuyendo de forma activa al proceso liderado por la Unión Europea y trabajando con el resto de la industria de alimentación y bebidas para compartir experiencias con los grupos de interés nacionales y europeos", concluye el comunicado difundido por ENL.
