Novedades en la carta
En los últimos tiempos, los gustos del huésped se han visto modificados, en ocasiones por la menor capacidad de su bolsillo; en otras, por una creciente preocupación por vigilar su salud. Los hoteleros y proveedores han descubierto un incremento cada vez mayor del interés del turista por platos más saludables. Como consecuencia, los establecimientos ofrecen ahora una mayor variedad de alimentos sanos en su mesa, especialmente dirigidos a nuevos nichos en crecimiento, como alérgicos, celíacos o amantes de la comida vegetariana y los productos caseros y de la tierra, entre otras alternativas. Así, Meliá ha incorporado a sus platos la normativa europea sobre alérgenos e intolerancias en los alimentos. “Esto promete cumplir y generar confianza a los consumidores en la variedad de los alimentos que se ofrecen”, explica Valentín Gómez. La influencia en internet de la reputación de la marca es importante para Meliá. “El cliente comprueba en las redes sociales los buenos comentarios que se escriben de las experiencias vividas en el grupo”, comenta Valentín Gómez, de ahí la importancia en esforzarse “en minimizar los pequeños detalles”, destaca.
“Ofrecemos productos que sean lo más naturales posibles; en todos nuestros hoteles hay un rincón de productos dietéticos, leche de soja, panes integrales y un largo etc”, explica Marta Galdo, de Playa Senator. “La novedad es incluir en el precio de la línea urbana el café Nespresso y el zumo de naranja natural”, añaden desde esta cadena, que cuenta con proveedores como Hero, Bimbo, Leche Pascual o embutidos Argal, entre otros. Catalonia oferta también una carta destinada a alérgicos y celíacos; mientras que el barcelonés ‘Regina’ (4E) incorpora alimentos para vegetarianos y productos sin gluten. Por su parte, el ‘Hesperia Lanzarote’ (5E-335) especializa su buffet en crepes sin huevo “pensado para veganos”, comida bio y para vegetarianos. “El secreto es ofrecer un producto adaptado a los nuevos tiempos, pero sin perder la tradicionalidad”, comenta Alfredo Garfellá, de Servigrup, enseña que incluye un trato especial para intolerantes al gluten y otro tipo de alérgenos y ha renovado su oferta a clientes con celiaquía. Entre sus principales proveedores se encuentran Kellogg’s, Pascual, Campofrío o Hero, entre otros.
Asimismo, el crecimiento del interés del huésped en disfrutar de productos regionales y de la zona donde se aloja es otra de las vías de fidelización y comercialización a tener en cuenta por hoteleros y proveedores. Así, Carlos Calsina, de Dolce Hotels, asegura que las tendencias actuales son los productos de proximidad, “el famoso Km. 0, para disfrutar de productos locales que en sus zonas de origen no pueden tener”. El ‘Dolce Sitges’ dispone de un ‘rincón catalán’, con embutidos de la tierra y estrenará un espacio tematizado “para disfrutar de la miel de otra manera”, explican. El hotel, cuyo desayuno es un 15% del total de las ventas anuales de comidas y bebidas del establecimiento, dispone además del ‘ddb Dolce Deli Bar’, tienda delicatessen de alta calidad. La cadena colabora, entre otros proveedores, con panadería y bollería Bopan y Enrich, charcutería de casa Oms, dietéticos de Santiveri, El Museo de la Confitura, tés Ronnesfelt, cafés Marcilla o Frutas Antonio y Guzmán. Catalonia también muestra especial interés por los productos regionales de calidad, como quesos con D.O., zumos naturales o panes al corte. “El huésped valora el servicio de platos calientes hechos al momento y elaborados de manera artesanal y de la zona”, añade Martínez, de ‘Vilars Rurals’.
Respecto a las previsiones a corto plazo, los hoteleros y los proveedores de alimentación y bebidas para hoteles consultados ven una cierta luz al final del alargado túnel de la crisis y se muestran un poco más optimistas respecto al consumo.